Más de un 60% de los estudiantes que escogen cada año a AIEP para alcanzar sus propósitos personales y profesionales son mujeres. Con ellas y con todas las colaboradoras y docentes que componen la institución se ha establecido el compromiso permanente de promover la igualdad de género en todos los espacios y sin distinción. Un valor que se busca plasmar en todo lo que se hace.
Los lineamientos institucionales sobre diversidad, inclusión y género son los que guían la gestión y uno de sus focos más relevantes en este ámbito es el principio de igualdad de oportunidades, lo que permite destacar y potenciar talentos, acompañar a las mujeres en su crecimiento y forjar liderazgos.
Una muestra de esto es el hito que marcó el 2021, cuando fue designada la primera rectora en la historia de AIEP, María Loreto Ferrari, quien desde entonces está a la cabeza de la institución y del Comité de Rectoría que cuenta con cinco representantes mujeres y cuatro hombres.
En esa misma línea es importante destacar que, del total de colaboradores actuales de AIEP, un 59% son mujeres, lo que impone desafíos para seguir construyendo una institución aún más diversa, que mueva barreras y las acompañe a alcanzar sus metas.
#AquiQuieroEstar
En el marco de una nueva conmemoración del #8M, una colaboradora, una docente y una estudiante cuentan su historia, sus sueños y lo que han logrado forjar en el ámbito profesional.
“Es esencial fomentar el interés y la participación de las niñas desde una edad temprana”.
María Esthefany Rojas, Ingeniera en Ciberseguridad
Esthefany (36) ya tiene a su haber cuatro carreras: Técnico en Administración de Empresa (Liceo Politécnico B-79), Técnico en Soporte Computacional y Redes (CFT ICEL), Ingeniería en Gestión Informática (INACAP) e Ingeniería en Ciberseguridad (AIEP Bellavista). Y, por si fuera poco, también fue oficial de Ejército, Licenciada en Ciencias Militares.
“Siempre me motiva entregar mi experiencia. De venir de una familia sin recursos a ser ex oficial de Ejército y ahora egresar de mi cuarta carrera, es un logro que me ha costado mucho sacrificio”, expresa la Ingeniera en Ciberseguridad de AIEP.
Comenta que su gusto por la tecnología y la informática en general comenzó a los 14 años. “Casi al final de mi adolescencia me sentí atraída por el campo de la tecnología y la informática. Fue así como la ciberseguridad despertó mi curiosidad y me ha llevado a ser la mujer profesional que soy hoy en día”.
Ante la baja representación de mujeres en la carrera de ciberseguridad, así como en lo laboral en Chile –sólo representan el 15% de la fuerza de trabajo– dice que es un problema que requiere atención y acción para crear un ambiente más equitativo y accesible para todas las personas interesadas en este campo. “Es importante reconocer que la falta de participación femenina en ciberseguridad en general no es simplemente un problema de preferencia personal o habilidades individuales, sino que está influenciada por factores culturales, sociales y estructurales más amplios. Estos pueden incluir estereotipos de género arraigados, falta de modelos femeninos a seguir en el campo, sesgos inconscientes en la selección y promoción como ambientes profesionales que pueden no ser inclusivos o acogedores para las mujeres”, menciona.
Siguiendo esta línea destaca que “es esencial fomentar el interés y la participación de las niñas desde una edad temprana, mediante programas educativos y actividades extracurriculares que desafíen los estereotipos de género, fomenten la confianza y la competencia en áreas como la tecnología y la ciberseguridad”.
"Me siento muy afortunada de hacer las dos cosas que amo”.
Alicia Rodríguez, docente de Gastronomía, Hotelería y Turismo
Alicia lleva cinco años como docente de la escuela de Gastronomía, Hotelería y Turismo y hoy se desempeña en AIEP Bellavista. Empezó como cocinera profesional hace casi 25 años y se dedica a la docencia gastronómica porque siempre le gustó el rol formador de un profesor y la historia, por lo que en sus clases integra sus dos pasiones, haciendo de éstas un espacio de aprendizaje entretenido y dinámico.
En sus años de práctica profesional ha sido testigo de cómo ha cambiado el escenario en el rubro para las mujeres. Expresa que hoy hay mejores condiciones y oportunidades de desarrollo, “las que han sido ganadas en base al trabajo duro, responsable y muy comprometido de mujeres que han estado dispuestas a romper con paradigmas y conceptos sociales muy arraigados” aunque cree que “hay algunas cosas que es muy difícil que cambien, o por lo menos, no en poco tiempo”.
La cocina es un rubro exigente, no sólo en cuanto a la calidad del trabajo, sino que también en el tiempo que demanda. “Muchas veces la maternidad no es tan compatible con un trabajo en el que es muy difícil moverse, ausentarse. Yo tengo cuatro hijos y he visto cómo las leyes laborales han ido avanzando en apoyar a las mujeres en lograr un desarrollo de carrera y el cuidado de los niños, el que finalmente igual debemos hacer con el apoyo de un tercero y está bien”, dice Alicia.
En cuanto a su tiempo en AIEP, Alicia está feliz de pertenecer a la institución. “Cuando llegué a probarme, así, toda tatuada, con aros y mohicano nadie me cuestionó por mi apariencia. Me la jugué en hacer lo que sé hacer y creyeron en mí, dándome la oportunidad de participar en la formación de nuevos profesionales de la cocina y me siento muy afortunada de poder hacer todo lo que me gusta. Amo cocinar y me encanta la docencia”.
“Trabajo con muchos equipos liderados por mujeres y es algo natural que quiero promover”.
Oriele Lagos, jefa nacional de especialidad de la Escuela de Salud AIEP
Llegó a AIEP hace una década como docente de la carrera Técnico Deportivo en AIEP San Joaquín y sólo meses después pasó a ser jefa de carrera (actual jefa de Escuela). Luego de seis años, asumió como jefa nacional de especialidad -del área Deportes- de la Escuela de Salud, cargo que ocupa hoy y en el que últimamente ha asumido, entre muchos otros, el desafío de estar a cargo de los proyectos de vinculación con el medio de la Escuela. “AIEP es un lugar donde he podido avanzar en los proyectos que me he propuesto. Me han dado la oportunidad de crear, de hacer y crear redes”, explica.
Oriele es profesora de Educación Física y además fue atleta cuando estaba el colegio. “Vengo de un mundo muy masculinizado donde se normalizaban situaciones que hoy estarían cuestionadas. Sin embargo, trabajo y me vinculo con muchos equipos liderados por mujeres y es algo natural que quiero promover”, cuenta.
“Me inspira la educación y me inspiran otras mujeres”, dice, haciendo referencia a su trabajo, pero también a sus otros muchos intereses. Tiene una mente inquieta y varios hobbies. Uno de ellos es la astronomía. “Me encanta seguir a mujeres que comunican sobre ese tema y sobre todo lo que les guste. Un lema que tengo es: si algo te gusta, hazlo con pasión”.
Esa misma pasión la lleva a su trabajo en el que ha aprendido a posicionarse y desenvolverse con sus pares. “Las mujeres hemos alcanzado mucho y a veces nos perdemos obligándonos a demostrarle a otros que sí podemos y quedándonos en un mismo lugar. Pero elegir nuestro camino y poner límites también es poderoso. Seguir lo que queremos es algo que debemos permitirnos y que al menos yo, en AIEP, he podido hacer”, concluye Oriele.