AIEP certificó a estudiantes del Colegio Diferencial Madre Tierra

En la cuarta versión del proyecto “Oficio de Atención en Restaurante”, iniciativa de inclusión laboral desarrollada por la Escuela de Gastronomía, Hotelería y Turismo (GHT) de AIEP, 15 jóvenes con discapacidad cognitiva y trastornos de comunicación del Colegio Diferencial Madre Tierra fueron certificados en esta labor.

La ceremonia se llevó a cabo en el edificio Triana de AIEP Bellavista y contó con la presencia de Cristóbal Lira, alcalde de Lo Barnechea; Francisca Camus, jefa de Escuela GHT AIEP Bellavista; Angélica Hernández, directora Colegio Diferencial Madre Tierra, además de otras destacadas autoridades.

Este proyecto, que se enmarca en el compromiso de AIEP con la empleabilidad, la inclusión y la calidad de vida de las personas y sus territorios, consistió en talleres que consideraron la preparación de mesas, montaje y atención al cliente, y contemplaron 50 horas de capacitación en la que también participaron estudiantes y docentes de la carrera de Gastronomía Internacional, todo esto con el objetivo de fomentar la inserción laboral.

En este sentido Francisca Camus destacó que en AIEP el tema de la inclusión está bien arraigado y que es algo “que como institución queremos seguir fomentando para que estudiantes no solo de la Escuela sino también de la sede se involucren más con ellos. No apartarlos, no es una discapacidad, nosotros estamos para apoyarlos”, subrayó.

La iniciativa que lleva varios años y es desarrollada con la Municipalidad de Lo Barnechea ofrece cursos gratuitos de atención en restaurantes que permiten a estudiantes del Colegio Diferencial Madre Tierra certificarse en Garzonería.

Cristóbal Lira, alcalde de Lo Barnechea, comentó que “ésta una increíble oportunidad que le estamos dando a los jóvenes de la comuna que tienen alguna discapacidad. Estamos abriendo puertas para que puedan trabajar, desarrollarse. La verdad es que es una gran oportunidad la que reciben los jóvenes a través del convenio que hemos hecho con AIEP”.

Para Samuel Ramírez (18), estudiante del Colegio Madre Tierra, esta capacitación fue una experiencia sin igual. “Me gustó todo lo que hicimos. Tuvimos que prestar atención de cómo teníamos que poner el mantel, sacar el mantel, colocar los cubiertos, etc. Así que me gustaría poner en práctica lo aprendido en cualquier lugar. Estoy buscando más oportunidades”, agregó.