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Con apenas 25 años Alejandro González Vargas, docente e Ingeniero en Sonido titulado de AIEP, productor musical, guitarrista y compositor, estuvo a unos pocos votos de ganar un Latin Grammy 2023 en su calidad de ingeniero de grabación del álbum “Hazme Caminar” del cantante Jesús Israel, uno de los álbumes nominados en la categoría “Mejor álbum cristiano en español”.  

El proyecto musical cuenta con seis canciones desde baladas clásicas, temas con tintes de pop y ritmos latinos y fue grabado en los estudios de Colibrí Music Récords en la ciudad de Toluca, Estado de México, por un grupo de siete especialistas, entre los cuales estuvo Alejandro. “Mi familia paterna es bien apegada a la música así que desde muy chico estuve ligado a la música y a los ocho años me picó el bicho de tocar guitarra. El punto de inflexión fue cuando una vez, ayudando a mi papá a ordenar sus cassettes, escuché la canción Sweet Child ‘o Mine de Guns and Roses y ahí me dije… quiero hacer eso”, explica. 

Tras esto y de manera autodidacta -tras intentar asistir a clases de guitarra clásica, iniciativa que no prosperó-, Alejandro aprendió sus primeros acordes con los clásicos cancioneros impresos. Y viendo a sus tíos tocar música y grabarla es que se interesó por el proceso de “envasado” de las canciones: la grabación misma. 

Cables y perillas 

A los 11 años le regalaron su primera guitarra eléctrica donde los cables y las perillas fueron su debilidad. “La desarmé varias veces, también el amplificador, para ver cómo funcionaban porque me gustaba la parte electrónica del sonido y como a los 12 años ya toqué con bandas y compuse canciones. Y entonces me bajó la inquietud de poder grabar lo que estaba haciendo”, dice. 

Casi artesanalmente, con un micrófono de PC y un computador del 2001, comenzó a grabar sus composiciones hasta que en 2015 un profesor de música del colegio los grabó de manera un poco más profesional, momento en que Alejandro descubrió que su pasión por la música iba con fuerza por el lado de los “cables y las perillas”. 

Y fue en IV Medio cuando sin mucha experiencia tuvo su primer trabajo como compositor y productor musical de una cantante. Usando un software básico y tras meses de componer y mezclar llegaron a un estudio, manejado por un ingeniero, pero en el que Alejandro a sus 17 años ofició de productor. “En ese entonces yo vivía en Melipilla así que pedía permiso en el colegio para ir al estudio de grabación. Me iba del colegio al mediodía, me venía a Santiago para estar en la sesión de grabación tipo 15:00 y me devolvía a Melipilla tipo 20:00. Era su buen pique”, recuerda. 

Hazme Caminar… hacia un Grammy

Tras un paso en falso durante un año en una universidad, Alejandro conoció la malla de Ingeniería de Ejecución en Sonido de AIEP y le gustó. “Un Ingeniero en Sonido se dedica a grabar, editar, mezclar y masterizar productos musicales y también puede dirigir proyectos musicales con todo lo que esto involucra a nivel humano y técnico”, relata. 

Desde 2021 Alejandro, además de ejercer como docente en AIEP, es parte del estudio Variable Récords. Y como cualquiera, su trabajo lo muestra a través de redes sociales como Instagram. Y a principios de 2023 Chris Alva, productor musical de Toluca, México, lo descubrió por Instagram, vio su trabajo y lo contactó. Tras conversar e intercambiar material se involucraron profesionalmente, produjeron inicialmente dos canciones hasta que lo invitaron a México a trabajar como ingeniero. “Estando allá grabando un disco de música tejana me invitaron a ser parte de dos discos más: uno de folclore argentino y otro de música cristiana del cantante Jesús Israel, que a la postre fue el nominado a los Latin Grammy 2023”, destaca. 

Cabe señalar que este año para los Latin Grammy se registraron 19 mil discos de los cuales se nominaron a 300 y solo 50 ganaron. Votación que, al contrario de los premios Billboard -por ejemplo- es hecha por un círculo cerrado entre pares, especialistas, gente que trabaja en la música y no cualquier persona. 

Si bien esta vez el Latin Grammy se le escapó por poco, Alejandro González no para de ganar. Hace unos meses abrió su propia academia de audio, la que define como “un espacio de aprendizaje para entusiastas del mundo de la producción musical y el audio, una comunidad y un lugar de reunión para compartir puntos de vista e información y retroalimentarse mutuamente”. 

Sin duda que el 2023 es un año que no olvidará. Su cercanía con un Latin Grammy, su academia, sus estudiantes y sus proyectos en Chile y el extranjero lo mantienen ocupado en distintas bandas y frecuencias, las mismas que graba, edita, mezcla y masteriza con calidad internacional. 


Categorías: Destacado , Estudiantes , Titulados

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