¿Es posible combinar online y presencial? ¡Los estudiantes te cuentan!

¿Es posible combinar la educación online con la formación presencial? Favorablemente para las instituciones de educación superior, esta es una realidad cada día más concreta. Y es que, gracias a las herramientas que brinda la tecnología, las barreras de acceso a la educación superior son cada vez menos.

Hoy es posible estudiar desde cualquier lugar, incluso manejando los propios tiempos, sin clases ni horarios fijos, en un proceso autogestionado en el que cada estudiante puede acceder cuando quiera a los contenidos en una plataforma, con el sentido de la responsabilidad y la autodisciplina como ejes del proceso, que tiene las mismas exigencias que cualquier otra modalidad, pues conduce a la obtención del mismo título que se obtendría en un formato presencial, sin distinciones.

También hay alternativas que contemplan las clases con el formato denominado Telepresente, para conectarse en tiempo real, con un docente al otro lado de la pantalla, en una clase que se establece por calendario, como en cualquier otro formato. Como si fuera una sala de clases convencional, todos reunidos en tiempo presente, pero cada uno conectado en su computador, desde el lugar que mejor le acomode. Opciones hay para todos los estilos de vida.

Por otro lado, las instituciones también están impulsando formatos híbridos en los que es posible estudiar una parte de la carrera a distancia, y otra presencialmente.

Así, los módulos teóricos se dictan en modalidad telepresente, con clases y horarios fijos establecidos durante la semana; y los prácticos, directamente en una sede en las correspondientes aulas y talleres acondicionados, durante la jornada del sábado.

Esto permite que la oferta de carreras para estudiar online aumente, pues es posible cursar programas de estudio que requieren indefectiblemente la presencialidad para la formación, lo que, por consiguiente, conlleva que las oportunidades de desarrollo académico y profesional sean también cada vez más amplias y variadas.

En AIEP, por ejemplo, algunos de sus estudiantes optan por el formato Telepresente Semipresencial, que permite justamente esta manera de aprender.

Es el caso de Carla Vargas, estudiante de segundo año de Podología Clínica en el CDA Quillota de AIEP. “Esta modalidad me permite compatibilizar el estudio con mi vida. Soy una mujer de 42 años, casada, con hijos… asistir diariamente a una sede y cumplir horarios sería súper complejo. Con los niños, el colegio, la casa… Es muy difícil hacer compatibles esas cosas”, asegura. “Pero estudiar en esta modalidad me da esa posibilidad. Me conecto desde las 19:15 hasta las 23:00 aproximadamente… Pero estoy en mi casa, tranquila”, puntualiza.

Vargas acota también que “no hay diferencias entre un profesor en una sala y un profesor que me hace clases a mí… Solamente una pantalla nos separa, pero las exposiciones y las consultas o interacciones que se puedan dar se dan de la misma manera. Mi experiencia ha sido que los profesores siempre encuentran la manera de ayudarte”, puntualiza.

Una situación similar es la que vive Francisco Campos (28), estudiante de primer año de Técnico en Electricidad y Electrónica. “Me acomoda para poder trabajar y estudiar al mismo tiempo. Todo sea por mi futuro y el de mi hijo de tres años”, dice orgulloso este estudiante, cuyo vínculo con la institución va incluso más allá. “Actualmente trabajo como guardia de seguridad en el mismo lugar en que estudio, el CDA Quillota de AIEP. Así que estudiar online es mi mejor opción. Salgo del trabajo y me voy directo a estudiar”, cuenta.

“Ir presencial a las clases prácticas es lo mejor, así se puede practicar y mejorar en el trabajo con los circuitos, como es mi caso”, dice también Campos. “Además, me permite juntarme con mis compañeros, con quienes estudiamos y nos apoyamos en todo”, expresa.

Educación para todos

Otro aspecto fundamental en la educación a distancia es la accesibilidad a las plataformas. Instituciones como AIEP trabajan para que éstas sean intuitivas y fáciles de utilizar, para que todos puedan alcanzar sus objetivos.

“Estudiar para mí es un desafío. Una aventura a la que me lancé, después de más de 20 años sin estudiar”, cuenta Carla Vargas. “Tuve que interiorizarme sobre cómo estudiar en línea, cómo ingresar a la plataforma, cómo descargar archivos, etcétera… Pero eso es algo irrelevante, porque incluso una persona que no tenga ninguna habilidad o conocimiento sobre computación podría hacerlo. Los profesores siempre están encima para ayudarte, te muestran videos y se preocupan de que aprendas hasta que puedas ingresar sin inconvenientes a la plataforma”, enfatiza.

Finalmente, Vargas destaca también que este tipo de formatos son ideales “no solamente para los que somos padres, sino que también para quienes necesitan trabajar”. Y sentencia: “Otra gran ventaja de estudiar de esta manera es que puedes volver a escuchar las clases. Si te quedaron dudas puedes volver a repasar una clase las veces que quieras”.

¿Es posible combinar la educación online con la formación presencial? Es posible. Y muchos ya lo están haciendo.