Promover el uso responsable del agua y evitar la pérdida de este recurso es clave para la sostenibilidad urbana. Así lo entienden Roque Ríos, Rodrigo Rojas y Patricio Concha, estudiantes de segundo año de Técnico en Electricidad y Electrónica (AIEP Bellavista), quienes crearon un innovador sistema de monitoreo para controlar la fuga de agua en grifos.
Su propuesta fue finalista en el Desafío Hídrico promovido por Club Innovación y CORFO, instancia en la que participaron jóvenes de distintas casas de estudio universitarias y TP-CFT. Su destacado paso por esta competencia y el positivo feedback de los expertos evaluadores hoy les permite soñar con la implementación de “Con esto no se juega”, como le llamaron a su propuesta, por el aporte que puede generar a la red de emergencia.
“Cuando nos presentaron el desafío cursábamos un ramo de electrónica en el que estábamos revisando sensores. Ahí nació la idea para detectar el flujo de agua. Proponemos un sistema de alarma instalando un dispositivo en las cámaras de los grifos, detectando el flujo o la perdida de presión, enviando una señal a la central de monitoreo. Vamos a seguir desarrollando esto. Nos gustaría hacer un piloto”, dice Roque Ríos.
Para Rodrigo Rojas se trató de una experiencia inédita y positiva: “Es primera vez que participo en un concurso de innovación. Aprendí harto sobre cómo trabajar y cómo son este tipo de proyectos. Nos ayudaron harto los ramos de innovación que tiene AIEP. También nuestro docente, Juan Albornoz, que nos ayudó técnicamente para poder implementar algunas cosas. Estamos satisfechos con lo que hicimos”.
En relación al proceso, el estudiante Patricio Concha dice que “todo trabajo tiene su recompensa”, agregando que “nunca se pierde, siempre se aprende”. En ese sentido, valora el trayecto, donde hubo grandes retos: “La creación del pitch fue bastante intensa, tuvimos que organizarnos bien sobre las palabras claves que teníamos que decir. Dimos lo mejor de nosotros, pudimos ganar, podemos darle un buen levantamiento a esto trabajando en equipo”.
Perspectiva docente
Juan Albornoz fue testigo de la génesis y evolución de este proyecto, hasta su presentación en la final del Desafío Hídrico. “Es una felicidad y satisfacción enorme que hayan llegado a esta instancia. Los conozco desde que entraron a estudiar. Siempre han sido motivados y entusiastas. Ellos estudian y trabajan, y aun así se dieron el tiempo para participar en esto. Dejan bien posicionada a la educación técnico-profesional”, afirma.
Dejando de lado las emociones y analizando de forma objetiva, el docente -quien es ingeniero eléctrico y asesora a empresas en el ámbito de las energías renovables- destaca el potencial del proyecto y lo multifacético que puede ser.
“Es un sistema de alarma aplicable a cualquier otra área. Puede ser contra lluvias, aluviones, robos o incendios. Va a depender del sensor que implementemos al sistema para que entregue una respuesta en forma de alarma. Partió como un sensor que medía el fujo. Al haber flujo significa que el grifo está abierto y envía un mensaje de texto a Bomberos. Luego, avanzada la competencia, se les permitió también monitorear la presión del grifo”, añade el académico.
Innovación AIEP
Desde la Dirección Nacional de Innovación y Emprendimiento Felipe Chaparro, director nacional del área, destaca el logro de los estudiantes y pone en valor su significado. Esto en relación a la evolución que han tenido los programas de estudio de AIEP para promover un perfil de egreso donde la capacidad para innovar sea un componente sello.
“Durante los últimos dos años como institución hemos implementado, participado y colaborado en diferentes desafíos de innovación abierta regionales que contribuyen directamente a solucionar problemáticas reales de las comunidades. En estos desafíos, nuestros estudiantes con el apoyo de docentes ponen en práctica su sello innovación, a través de la creación de soluciones innovadoras que aportan a las problemáticas levantadas”, dice.
Por su parte, el director de la Escuela de Construcción e Ingeniería de AIEP, Marcelo Lucero, agrega:
“La participación en proyectos con el ecosistema es parte de nuestro ADN. Como escuela hemos tenido brillantes resultados, incluso en el extranjero. Esto que promovemos en los estudiantes también se refuerza desde la innovación y la vinculación con el medio. Lo más importante es que ellos se sientan acompañados por la institución en estas instancias, pueden medir sus capacidades frente a sus pares, la experiencia les sirve mucho”.