El 3 de noviembre de 2021 la estudiante de Ingeniería en Administración de Empresas de AIEP San Joaquín, Ana Carolina Segura (24), salió del anonimato y dio un salto exponencial en su vida y su emprendimiento después de años de esfuerzo y trabajo.
Carolina Flowers, su negocio, partió el verano de 2018 cuando junto con su madre Sandra Viteri decidieron emprender mientras trabajaban en ferias libres sin ingresos estables y a veces… sin ingresos.
Cuenta que -reflotando un proyecto escolar de muñecas hechas de hojas de choclo- decidió junto a su mamá comenzar a recoger las hojas de choclo en las ferias, hacer artesanías con éstas y comenzar a venderlas. El éxito fue rotundo y el otrora proyecto escolar remasterizado pasó a ser un emprendimiento serio.
Ese mismo año Ana Carolina ingresó a AIEP a estudiar Ingeniería en Administración de Empresas motivada porque “Carolina Flowers”, su emprendimiento, se convirtiera en un negocio rentable y sustentable.
Y así fue reconocido ese 3 de noviembre de 2021, cuando junto a otros emprendedores sociales el proyecto Carolina Flowers fue galardonado por YANCHILE (YouthActionNet Chile, reconocimiento que desde 2023 se denomina Premio Impacto Social), programa de apoyo a emprendedores sociales de la Universidad Andrés Bello y el Instituto Profesional AIEP.
Ese mismo año ella terminaba su carrera y el emprendimiento llamado Carolina Flowers se hacía conocido a través de la prensa -su proyecto se viralizó y fue visto por gente que la contactó desde Estados Unidos, Canadá e Israel-, lo que le dio un impulso importante a su pequeño negocio que partió con dos personas trabajando (ella y su madre), después se amplió a seis (ella, su madre y cuatro más) y que proyectan crecer considerablemente en el corto plazo (ella, su madre y 18 más).
El salto internacional
Cinco años después la idea de Ana Carolina, que nació en una feria libre de Santiago, terminó quizás sin imaginarlo representando a Chile en una de las ferias de arte más importantes de Tierra Santa: la Art Fair de Jerusalén, en Israel.
En el marco de su postulación a MOVEIncuba de AIEP -con su nuevo proyecto de flores preservadas llamado Preservate Carolina- esta emprendedora consiguió fondos para costear su pasaje a Israel, luego de que desde ese país la invitaran a exponer sus artesanías en esta importante muestra internacional en la que participaron 200 stands, 22 países desde Kirguistán a Chile, y que se llevó a cabo durante agosto.
Hasta Jerusalén llegaron Ana Carolina y su mamá, para atender durante 15 días un stand en representación de Chile con sus artesanías y trabajos, los cuales vendieron a precios muy convenientes a turistas de todas partes del mundo.
Pero, dice, más allá de la increíble experiencia en Medio Oriente está la internacionalización de su marca, que logró varios contactos y muchos preacuerdos comerciales para exportar insumos Carolina Flowers a Israel y Palestina -proceso detenido actualmente por la guerra- y participar en 2024 de otras ferias similares en Alemania, Islas Canarias (España) y Puerto Rico.
Y, agrega, como “estudiar es lo más importante para el crecimiento personal” el próximo año partirá a estudiar inglés a Canadá (becada) donde piensa abrir una tienda colaborativa de artesanías del mundo.
Con solo 24 años la ingeniera y emprendedora Ana Carolina Segura tiene claro cuál es su norte (además del Norte América) y ya piensa en su nuevo proyecto, el cual seguramente despegue en otro país pero de todas formas termine, también, viajando por el mundo con escala en Chile.
Mira imágenes de su viaje a Israel
Desliza