En Chile hay más de 213 mil personas adultas sordas, de acuerdo con cifras del Ministerio de Desarrollo Social y Familia. Algo así como si toda la población de Los Ángeles, Quilicura o Ñuñoa no tuviesen la posibilidad de comunicarse por medio del habla.
Cada día las personas sordas enfrentan desafíos para lograr comunicarse en los más distintos ámbitos. Uno de ellos es la cultura. Frente a esta realidad hay quienes buscan cambiarla.
“Me gustaría hacer más accesible la cultura para las personas sordas”, comentó la estudiante de Técnico en Arte y Gestión Cultural de AIEP Bellavista, Gabriela Frei (21), quien fue intérprete de lengua de señas durante el Día de los Patrimonios en la muestra “Toros: Picasso/Neruda”.
Patrimonio para todos
El Día de los Patrimonios fue conmemorado el pasado 27 y 28 de mayo. Estos días hubo actividades en distintas sedes de AIEP, una de ellas fue AIEP Bellavista. Allí se desarrollaron distintas actividades: un desfile de modas, recorridos patrimoniales y la muestra de Sala de Arte.
“Cuando fue la muestra hice de intérprete para mi hermana y su grupo de amigos, que son sordos”, comentó. Para comunicar una muestra artística, sostuvo Gabriela, se requiere de un tono serio, que es realizado a través del de expresiones y posturas corporales acordes a esta intención.
Así, relató cómo fue el caso de “Toros: Picasso/Neruda”, y a partir de ese momento, la expresión de la estudiante de Técnico en Arte y Gestión Cultural cambió completamente, y con una soltura notable comenzó a intercalar el diálogo con gestos de sus manos:
– “Bueno, esta exposición es sobre Pablo Picasso y Pablo Neruda”.
– “Pa-blo Neru-da es un famoso poeta, ganador del Premio Nobel”.
Una vez terminada su intervención en Lengua de Señas, cambió nuevamente su expresión adoptando esa que tenía en un comienzo, como si intentara dejar más que claro cuál es la forma en la que se siente verdaderamente cómoda para expresarse.
Interpretar una pasión
El aprendizaje de Gabriela fue una necesidad que se transformó en pasión, construida desde los tres años, frente a la necesidad de comunicarse con su hermana menor, quien es una persona sorda.
“Siempre me dicen que hablo muy bajo, pero es porque en mi casa se habla más en lengua de señas”, dijo Gabriela.
La estudiante de AIEP Bellavista se especializó en la Asociación de Sordomudos de Chile, ubicada cerca del Portal Ñuñoa. “Todos los de la comunidad me conocen, por mi hermana, siempre he ido a sus actividades, entonces se me da muy fácil”, sostuvo.
Actualmente está en el nivel tres, en el que enseñan clasificaciones. Y todavía le queda un largo camino por recorrer, porque: “el nivel 7 es el que te califica como intérprete”.
Pero Gabriela tiene claro cuál es su objetivo y está enfocada en trabajar para alcanzarlo. “Yo sé que mi vocación es ser intérprete y quiero combinar esa área con lo artístico”, señaló.
Para ello colabora con proyectos independientes y actividades que le permiten practicar de manera constante su forma de expresarse, pavimentando día a día el camino hacia su sueño.