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“Laboralmente, para mí ha sido más favorable que negativo ser mujer”, afirma Bárbara Bascuñán.

Estudia en AIEP Bellavista y está próxima a conseguir su título como Técnico en Mecánica Automotriz y Autotrónica. Su nombre es Bárbara Bascuñán y su historia un ejemplo para todas las mujeres que se abren camino en rubros donde la incorporación del género femenino es incipiente.

—¿Por qué decidiste estudiar esta carrera?

—Tenía un trabajo donde me dejaron a cargo de los vehículos. Algunos tenían fallas y cosas así, por eso decidí hacer más profesional mi labor y empecé a estudiar.

—Y, ¿Bien?

—Estudiar en una sala donde hay puros hombres creo que es más complicado para ellos que para mí. Los hombres en general son súper machistas. A pesar de que estamos en otro siglo miran a las mujeres como débiles, pero para mí no ha sido ningún problema.

Comenzó su formación y al poco tiempo en la institución en que trabaja le asignaron nuevas funciones, lejos del mundo de los autos. Fue una prueba de vocación importante, pero decidió continuar con su ruta académica. A juzgar por los resultados, fue una sabia decisión. “Seguí con los estudios y decidí terminar mi carrera. Después de mi primer año armé una pyme, hoy tengo mecánicos a cargo y hago trabajos a domicilio”, cuenta, refiriéndose al mismo tiempo a la importancia del conocimiento al que ha podido acceder.

“Los primeros dos años han sido bastante productivos. Lo otorgado por la parte pedagógica ha sido un 80% de mi aprendizaje”, señala.

In Your House

Comenzó con personas de su círculo más cercano y al poco andar expandió su cartera de clientes. Su pyme, llamada In Your House, vino a cubrir una necesidad evidente, pero poco explotada en el rubro: comodidad, rapidez y confianza en el servicio.

“Atiendo a domicilio. A veces, en comidas o porque hay confianza con los clientes retiro los vehículos. Las personas quedan mucho más tranquilas, cumplo con los plazos. Me contactan por terceras personas o por WhatsApp”, dice.

—¿Algún secreto para el éxito?

—Siempre con transparencia, ser prolija y dedicada es mi fuerte. Si me llamas hoy, coordino el envío de un mecánico en la tarde o al otro día. Se hace el diagnóstico y se indica lo que hay que hacer. Si los puedo guiar por teléfono, también lo hago. Trato de solucionar el problema en no más de dos días.

—¿Te juega a favor o en contra ser mujer?

—Para mí ha sido más favorable que negativo. La gente encuentra que las mujeres tienen otras cosas que los hombres no, como la delicadeza, somos más metódicas, más minuciosas y tenemos más cercanía con la gente.

—¿Hay clientes prejuiciosos?

—Algunos creen que la mujer no tiene las aptitudes idóneas para desempeñarse en mecánica, pero son los menos. La mayoría de los clientes quedan muy contentas con el servicio.

Contra la pillería

Bárbara hoy tiene alrededor de 40 clientes y cuenta que cada semana que pasa aparecen personas nuevas. Dice que los servicios más demandados son las mantenciones (básicas o full), tal como pudo advertirlo poco antes de poner en marcha su proyecto.

“Partí con dos personas de mi trabajo que estaban acostumbrados a realizar sus mantenciones en el concesionario. Una de ellas se dio cuenta de que todo lo que figuraba en su planilla no lo habían realizado. Se dio cuenta por un sonido en los frenos. Le habían cobrado la mantención o cambio de pastillas y ella tenía las viejas, ¡Jamás le hicieron nada!”, dice.

En relación a esto y a la cultura de la pillería, resalta la importancia de la confianza que se puede generar en el cliente: “Cuando atiendo a alguien le explico todo, cosa que los talleres en general no hacen. Y para qué estamos con cosas, en muchos talleres los clientes sufren estafas. Las personas quedan mucho más tranquilas sabiendo que sus vehículos son entregados en los plazos otorgados”.

Homenaje a su socio

Al hablar de su camino como emprendedora, se refiere con especial cariño a su amigo y socio, Sebastián Barra, quien tuvo un rol clave al iniciar este camino.

“Este emprendimiento nació con otro compañero de trabajo que ejercía la mecánica hace bastante tiempo y lamentablemente falleció en un accidente en moto. Cuando comenzamos con el proyecto me comentó que quería estudiar para profesionalizarse, y un día llega y feliz me comenta que se había matriculado, para sorpresa mía en el mismo instituto AIEP”, recuerda.

Ambos compartían el sueño de tener un taller mecánico. “Su sueño era ser el mejor. Él armaba y desarmaba lo que fuera, adaptada todo. En la unidad donde trabajaba armaba vehículos como juguetes. Se las ingeniaba siempre para reparar como fuera. En la mecánica no tenía límites ni imposibles”, afirma.

Al ser consultada sobre qué fue lo que más le dejó y enseñó su amigo, Bárbara lo resume así: “Persigue tus sueños, la mecánica es un posible, no un imposible”.

¿CÓMO CONTACTAR A IN YOUR HOUSE?

WhatsApp empresa: +56 9 7773 3135

Instagram: @tallermovil_inyourhouse


Categorías: Empleo , Emprendimiento , Estudiantes

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